La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que pone énfasis en la experiencia personal en el momento presente y te lleva a ser consciente de ti misme y la búsqueda de un ser más auténtico.
Al ir a terapia solemos enfocarnos en intentar mejorar la comprensión y el procesamiento de los pensamientos, sentimientos y comportamientos para crear una vida más plena. La Gestalt también te puede ayudar en esto porque se promueve que las personas puedan asumir la responsabilidad de sus propias experiencias y avanzar hacia la autoaceptación y el crecimiento.
Entonces, ¿cómo me puede ayudar a mi un proceso basado en la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt puede ser beneficiosa a diferentes niveles, por ejemplo:
- Mejorar la autoconciencia o self-awareness: al centrarse en el momento presente y explorar los pensamientos y sentimientos, la terapia Gestalt puede ayudar a mejorar la comprensión de une misme y de sus patrones de comportamiento.
- Superar los patrones de pensamiento negativos: si tienes pensamientos negativos o problemas de autoestima, la terapia Gestalt es un camino para desafiar estos patrones de pensamiento y desarrollar una perspectiva más positiva.
- Aprender sobre las relaciones personales: la terapia Gestalt puede ayudar a identificar y comprender como nos relacionamos y que puede estar causando conflicto o tensión en nuestras relaciones.
- Afrontar el trauma o la ansiedad: si has vivido experiencias de trauma o tienes problemas de ansiedad, el enfoque gestáltico puede procesar estas experiencias y desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables.
- Mejorar el bienestar general: un proceso de terapia Gestalt puede ser un buen apoyo para llevar una vida más plena, desde la aceptación de lo que une es y desde el desarrollo de la autoapoyo, lo que lleva a una mayor autoestima y bienestar general.
Como siempre, hay que tener en cuenta que las necesidades de cada persona son únicas, y que las formas en las que la Gestalt te pueden ayudar dependen de tus necesidades, objetivos y expectativas de mejora, y por supuesto, del vínculo que se crea entre tu y la persona que te pueda acompañar en tu proceso.